AMAZING STORIES


Una mañana de abril de 1926 la ciencia ficción cambió para siempre, y con ella, la existencia de miles de aficionados que recordarían aquel día como el más importante de su vida. Se trataba del surgimiento de Amazing Stories, la primera revista del mundo dedicada exclusivamente a este género, que advertía contundente: "Hoy ficción extravagante... mañana hecho irrefutable".


Con esto Hugo Gernsback (1884-1967) cumplía uno de sus más grandes sueños: dirigir una revista que incluyera "relatos científicos" mediante los cuales se pudiera enseñar verdadera ciencia. De ahí la leyenda que seguía al titulo: "La revista de cientificción".


Aquel primer número, de 21x27 centímetros, causó una sorpresa inmediata, empezando por la portada que invadió todos los puestos de periódicos. En ella se veían dos barcos varados en un par de montañas de hielo, ubicadas muy cerca de Saturno; el planeta permanecía en lo alto de un cielo amarillo pálido, junto a una diminuta luna azul.


En la parte inferior se anunciaban los autores de los relatos de ese primer volumen. Eran H. G. Wells, Julio Verne y Edgar Allan Poe. Dentro aparecían también los cuentos de George Allen England, Austin May y G. Peyton Wertenbaker, luego convertido en el famoso escritor Green Peyton. Todos al bolsillo por tan sólo 25 centavos.


"La revista contenía una embriagadora mezcla de autores e iba bien dirigida, sobre todo, a un público adolescente y masculino. (...) Durante los primeros años, dependía de las reediciones de obras de autores célebres, puesto que las nuevas voces eran muy escasas en el género de la narrativa fantástica", explica Forrest Ackerman, el mayor coleccionista de objetos de ciencia ficción de todo el mundo, en su libro Ciencia Ficción (Evergreen, 1998).


En tanto, las ilustraciones que aparecían en la portada, realizadas en su mayoría por el artista Frank R. Paul, seguían deleitando cada mes a millones de fanáticos que alucinaban con mutantes de ocho ojos, arañas metálicas, civilizaciones ultra modernas o naves surcando el universo hacia planetas desconocidos.


El mismo Gernsback había empezado a publicar en 1911 en la revista Modern Electrics su novela Ralph 124C 41+ (fórmula matemática que se lee One to forsee for one, o sea, el que prevé para el otro). En ella uno de sus personajes utiliza un telefotógrafo, una especie de teléfono con monitor integrado, tal y como se ve actualmente.


También concibió los microfilms, la "música enlatada" en restaurantes y bares, un aparato capaz de grabar el pensamiento —muy semejante a un detector de mentiras— la seda y la lana artificiales, y las bombillas fluorescentes. En total, 80 patentes llevan su nombre.


Muchas otras publicaciones surgieron, entre ellas una que pretendía competir seriamente con Amazing Stories. Se trataba de Astounding Stories, surgida en 1930 con un costo de 20 centavos. Su director, Harry Bates, ganó celebridad gracias a que publicó el relato "Farewell to the Master", que fue adaptado al cine como Ultimátum a la Tierra, todo un clásico.


El escritor Hugo Gernsback tiene el honorable mérito de haber bautizado con el nombre de "Ciencia Ficción" al género que cultivó desde muy joven. Antes había propuesto "Ficción Científica", sin embargo era de difícil pronunciación, además de que se repetía la sílaba fic (Scientific Ficcion). Según explica Isaac Asimov en Sobre la Ciencia Ficción (Sudamérica, 1999), Gernsback eliminó una de las sílabas quedando "cientificción". Al final quedó como "Ciencia Ficción". En su primer número de Science Wonder Stories¸ publicado en junio de 1929, usó el término por primera vez .


Entre sus valiosas aportaciones está la importancia que le dio al fundamento científico en las historias que escribió, como en Ralph 124C 41, en la que ya vislumbraba un teléfono con monitor integrado. Actualmente los premios de la sociedad Mundial de Ciencia Ficción que se otorgan cada año a los mejores productos de ciencia ficción, llevan su nombre. Murió en Nueva York en 1967.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, he visto que hay fotos relacionados con un tema que para mi es apasionante, los ovnis. Aun tengo la esperanza de que algun dia, se dejaran ver.
Yo tambien siento que no soy de este planeta.
contactame al planeta Z RETICULIS al: 00010010010101010101010010101010101010101010101010000100100001010101010101010101010101010010000101010101001010101001010101010101010101010101

Anónimo dijo...

Si la curiosidad mató al gato, y 7 vidas tiene 1 gato ¿Cuanta curiosidad tiene 1 gato?

Wicky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Wicky dijo...

jeje interesante pregunta. Si el gato tiene 7 vidas y la curiosidad mató al gato, 1 curiosidad es = a 7 vidas y como yo soy muy curioso.... me he liado.